Entre el Atlántico y un pinar, se alza la imponente Duna de Pilat, la más alta del continente europeo.
¡Se trata también de la única duna que está en continuo movimiento! Fruto de la erosión de los macizos montañosos, esta joya de la naturaleza, con sus 2,9 kilómetros de largo y 616 metros de ancho, dejará boquiabierta a toda la familia.
Para subir este majestuoso monumento de arena cada cual podrá elegir el método que mejor le vaya: ¡escaleras o escalada! Una vez arriba, este paraje natural declarado de interés, que recibe unos 2 millones de visitantes al año, ofrece unas vistas de infarto: las inmensas playas oceánicas, el bosque de La Teste de Buch, la bahía de Arcachon, la Ile aux Oiseaux, Cap Ferret… ¡Comprenderá al instante que la ascensión bien merece el esfuerzo!